Los 5 inversores más influyentes

Seguro que tienes un espejo sobre el que mirarte dentro de tu panorama inversor. En este artículo vas a descubrir las historias de cinco personas que, por una u otra razón, ha conseguido hacerse un nombre dentro del mundo de las inversiones.

Perfiles diferentes que nos hablan de historias de éxito y de fracaso, pero, en todo caso, de un aprendizaje que puede venirte muy bien y servir de inspiración.

Warren Buffett, el oráculo de Omaha

La historia de Warren Buffett es la de una persona hecha a sí misma. Hijo de un pequeño inversor que terminó convirtiéndose en congresista, nació en Omaha, Nebraska.

Las dificultades que pasó desde bien pequeño le hicieron cambiar de opinión sobre su manera de entender la vida, y decidió que lo que quería hacer era rico. Tuvo la agudeza de comenzar a vender algunas golosinas en una calle transitada, ya que observó que tenía más posibilidades de éxito.

Cuando era adolescente compró algunas acciones que perdieron valor rápidamente, pero tuvo la templanza de poder esperar y venderlas más caras un tiempo después. Esta fue una de sus enseñanzas clave para convertirse en una persona astuta.

En 1962 se convirtió en dueño de Berkshire Hathaway, una sociedad de acciones de importantísimas compañías estadounidenses. Desde ese momento no ha parado de invertir y de ejecutar acciones siempre ganadoras. Es la quinta persona más rica del mundo. Sus claves son la de o invertir en cosas que no se sepa cómo funcionan, preferir empresas con mercados muy amplios de uso recurrente y compradores fieles y en empresas que no precisen grandes inversiones una vez que están puestas en marcha.

«La diferencia entre la gente que tiene éxito y la gente exitosa es que la gente realmente exitosa sabe decir que no a casi todo».

Jesse Livermore, el gran oso de Wall Street

La historia de Jesse Livermore está marcada por un inicio de vida muy dificultoso, pero que le lleva a aprender a leer muy rápido y comenzar a empaparse de todo tipo de información financiera. Con 14 años tiene que abandonar su casa y cae en los brazos de un inversor.

Junto a él comienza un trabajo como el chico que marca los precios en las pizarras en la bolsa de Boston. Consigue aficionarse a este mundo y realiza sus primeras inversiones, que le dan pequeños beneficios.

Pero su olfato no para, y poco a poco se va haciendo con una mayor cantidad de dinero, de tal forma que puede mudarse a Nueva York y comenzar a efectuar inversiones de más alto calado. De él se dice que es el trader por excelencia, ya que fue capaz de ganar millones en un día, si bien también tuvo estrepitosas pérdidas. Pero siempre consiguió recuperarse. Puso fin a su vida con una pistola, teniendo más de 5 millones de dólares de los años 40 en activos.

«Los mercados nunca están equivocados; las opiniones a menudo».

Elon Musk, el número 1 en la lista Forbes

Esta persona no deja de estar de actualidad, si bien ya nació en un ambiente de abundancia. Desde muy joven comenzó a hacer negocios, programó un juego a los 12 años y consiguió venderlo. Es una persona de una mentalidad muy inquieta, pero cuenta con una sólida formación universitaria y un cociente intelectual muy alto, alrededor de 150.
Su primera empresa se dedicaba al mantenimiento de sitios web, hablamos de mediados de los 90, y consiguió venderla por 300 millones de dólares.

Fue ya el inicio de una carrera destinada a ser totalmente exitosa.

Es el cofundador y director de Tesla, SpaceX, Neuralink y The Boring Company, compañías del ámbito tecnológico. Ha tratado de hacerse con el control de Twitter, sin desistir todavía. Es la persona más rica del mundo según la lista Forbes.

«Las grandes empresas se basan en grandes productos».

Ingeborg Mootz, la abuela trader

Quizás una de las historias más increíbles y que no deja de ser un caso de éxito digno de estudio. Esta mujer alemana llevó una vida normal y corriente como ama de casa, con el problema de que su marido no le dejaba hacer prácticamente nada, tampoco trabajar.

A la muerte de él, teniendo ella 75 años, descubrió que su marido tenía bastantes acciones de la empresa en la que había trabajado. Empezó, por tanto, una tarea de recopilación de información, estudio, análisis y venta. No se resignaba a ser una persona que iba a vivir con la pensión de su marido, sino que había llegado su momento y se iba a dedicar a obtener beneficios.

Y bien que lo consiguió, en solo ocho años obtuvo un retorno de 500.000 €. Ingeborg es una trader que no va con los tiempos, ya que no en un principio no utilizaba Internet, solamente la información financiera de los periódicos que analizaba concienzudamente.

Según ella, se deja llevar por su intuición de mujer, pero no cabe duda de que su excelente labor de análisis le lleva a realizar siempre acciones que termina ganando.

«Mi estrategia es simple, compro barato y vendo caro»

Richard Dennis, el padre de las tortugas

El caso de Richard Denis es digno de estudio. Nacido en Chicago en 1949, a los 21 años pidió prestados 1600 dólares que convirtió en 200 millones en el breve espacio de 10 años.

Tiene el convencimiento de que el Ttading es una actividad que se puede aprender, y para la que no hace falta requisitos especiales, solamente estudio y constancia. Cuando ya era un trader de éxito, y a la vuelta de un viaje de Singapur, reclutó a un grupo de 13 personas a las que formó durante dos semanas en Chicago. Les llamó las tortugas, y les dio cuentas con dinero real. Gracias a sus instrucciones, estos trece inversores consiguieron un retorno de 175 millones de dólares en total.

El sobrenombre de las tortugas venía dado de que él había visto en Singapur criar tortugas para producir, y a los traders en formación les dio el mismo tratamiento.

«Las decisiones en trading deben tomarse de la forma menos emocional posible».

Estos 5 perfiles tan dispares de inversores influyentes pueden servir de inspiración, además de para adquirir una cultura que podemos aplicar en cualquier ámbito de nuestra vida.

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