Qué es un plan de trading | Cómo crear un plan de trading
Cuando queremos operar en trading es fundamental y básico, para llevar a cabo una buena operativa, realizar un plan de trading. Esto consiste en planificar, definir y concretar los objetivos y directrices que vas a llevar a cabo en tu estrategia diaria. Es tu plan de trabajo personalizado y adaptado a tus necesidades, debes crearlo tú mismo, pero sobretodo debes seguirlo y respetarlo. El mercado es muy volátil y no podemos dejar nuestro plan al azar.
Se trata de realizar una lista en la cual valoras punto por punto y de manera secuenciada todos los aspectos relacionados con tu operativa de trading, y si en algún momento estos puntos no se cumplen, deberás dejar pasar la operación.
¿Porqué es importante tener un plan de trading?
Antes de empezar a operar en una cuenta real, es importante aprender a operar en una cuenta demo (puedes leer aquí nuestro post sobre las mejores plataformas de trading). En la cuenta demo puedes testear tu plan las veces que sean necesarias, y de este modo, ver si realmente está bien elaborado, y sobretodo, si es o no fiable. No tiene porqué ser complicado ni muy largo, cuanto más sencillo y fácil, mucho mejor. Eso sí, sé realista y honesto.
Una vez que empieces a ganar dinero, ya estarás preparado para pasar a una cuenta real.
Eso sí, ten en cuenta que no existe un plan perfecto con el que puedas conseguir ganar en todas las operaciones.
¿Qué elementos debe contemplar tu plan de trading?
Como hemos visto, el plan es personalizado, por lo tanto, los elementos pueden variar dependiendo de cada trader, aunque existen unos cuantos básicos que deberías sí o sí reflejar en tu plan. Estos son:
– Tú perfil como trader: además de tu formación y experiencia, identifica los mercados que mejor se adaptan a tus necesidades, cuánto tiempo puedes dedicarle a operar, cuáles son tus motivaciones y cuál va a ser tu mentalidad a la hora de operar, especialmente, cuál será tu actitud ante el riesgo. La mentalidad de trader requiere ser objetivo, mente fría y prudencia, de este modo, evitarás tomar decisiones precipitadas.
– Objetivos: define dónde quieres llegar y qué quieres conseguir. Aquí puedes detallar la ruta o pasos a seguir. Cuanto más específico y concreto seas, mejor. ¿En qué momento te encuentras? ¿Qué capital tienes disponible? ¿Voy a operar a corto o a largo plazo? ¿Diariamente, semanalmente, mensualmente….?…
– Operativa: en este apartado analiza todos los puntos relacionados con tu rutina, es decir, pasos a seguir en tu día a día de trading. En qué mercados vas a operar, cuáles son las operaciones que más te interesan, cuál es tu disponibilidad para operar, cada cuanto tiempo revisarás la información y las gráficas, a qué hora, etc.
– Metodología y Registro: desarrolla una metodología que te funcione y registra día a día todo el proceso de tus operaciones, para analizarlas y hacer un seguimiento. Así podrás valorar qué te ha funcionado y qué no, y te dará mayor perspectiva de tus operaciones. No olvides tener en cuenta aspectos como las tendencias de mercado, los soportes y las resistencias, los factores de confluencia, etc.
– Control monetario: este apartado es fundamental. Cómo vas a planificar y gestionar tus inversiones, especialmente cómo vas a gestionar el riesgo. Teniendo en cuenta aspectos como el tamaño de la operación, establecer tu StopLoss y Take Profit, beneficios/pérdidas, etc. Nuestra recomendación es que si ves que tu plan funciona, asumas cantidades adicionales pequeñas, para evitar pérdidas mayores.
Para acabar, recuerda plantear una estrategia en tu plan que sea realista, sigue tu rutina con constancia, disciplina y organización, para evitar la impulsividad y actuar sin precipitarse, ten paciencia y sólo cuando te sientas seguro y confiando lánzate en una cuenta real. Llevar a cabo un plan de Trading es trabajo pero se convertirá en tu mano derecha en tu día a día como trader.
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